viernes, 3 de febrero de 2017

Tarta de Manzana contra el frío

¿Algo dulce para un día cualquiera?


Receta sin gluten, libre de lácteos y de huevo, por tanto vegana, y apta para dietas paleolíticas, gracias a la obtención de grasas saludables y el gran cereal por excelencia: el trigo sarraceno.

En invierno resulta más difícil disfrutar de la fruta, su naturaleza fría disminuye nuestra temperatura predisponiéndose a gripes y resfriados. Es por ello que recomiendo consumirla ligeramente cocinada y preferiblemente optar por la manzana, de las pocas frutas que son toleradas de postre al terminar una comida sin problemas de digestión.

Para mí la manzana es la fruta por excelencia por sus muchas propiedades y su gran equilibrio nutricional. Ahora es su mejor época, por lo tanto, vamos a darle un poco de juego a la rica manzana, sin abusar del sabor dulce en su elaboración y manteniendo al máximo el valor de cada ingrediente cara a nuestra salud.

En mi pueblo, una pequeña aldea castellana en la zona de La Magdalena llamada Santibañez De La Lomba, se dan unas manzanas de la variedad reineta que son únicas por su sabor y que hasta el momento no he visto en ningún otro lugar. Vosotros podéis usar la variedad que más os guste, mejor si tiene poca agua (las acuosas son mejores para el verano consumidas en fresco para hidratarnos, en cambio las más secas son geniales para asar) y sobretodo que no venga de lejos por importación. Lo importante en todo caso es priorizar el cultivo de proximidad, allá donde os encontréis.

Con la manzana como ingrediente fundamental prepararemos una tarta un tanto peculiar, pero muy rápida y de lo más rica, la cual nos puede servir tanto de postre como para una merienda o bien como acompañante ideal en el desayuno.

Su equilibrio, desde el punto de vista energético, radica en los siguientes componentes:

  1. Hidratos de carbono simples, de asimilación rápida, por parte de la fructosa de la manzana. Y un azúcar por excelencia, con un índice glicémico muy bajo y rico en minerales, como es el azúcar de la flor del coco.
  2. Hidratos de carbono complejos procedentes de la alta concentración en almidón del trigo sarraceno.
  3. Una pequeña cantidad de proteína del mismo trigo sarraceno, ya que forma parte de los pseudocereales al igual que la quinoa o el amaranto, los cuales se asemejan incluso más a las legumbres debido a su alta concentración proteica de buena calidad. Y también por parte de la almendra, alimento rico en grasas y en proteínas, a parte de los muchos minerales que posee entre los que se encuentra el calcio.
  4. Y por último las grasas saludables que nos aporta esta mantequilla tan especial, de la cual hablaremos más adelante, puesto que se ha demostrado que ciertas grasas saturadas, entre las que se incluye también el aceite de coco, no sólo no son perjudiciales para nuestra salud sino que mejoran nuestro perfil lipídico acelerando al mismo tiempo nuestro metabolismo basal.

Ahora que ya tenemos la explicación saludable a nuestra receta de hoy... ¡¡¡Vamos allá directos a la cocina!!!


Ingredientes:


  • Manzanas (las necesarias para cubrir la fuente, de 10 a 15 según el tamaño)
  • Una taza de Trigo sarraceno
  • Media taza de Bebida de almendra
  • 125gr de Ghee
  • Aceite de coco (lo suficiente para untar la sartén)
  • 300gr de Azúcar de coco
  • Aceite esencial de limón
  • Una cucharadita de Cacao puro
  • El toque final de Canela de Ceylán



Elaboración paso a paso:


Primero de todo limpiamos y pelamos las manzanas, descartando su corazón y las cortamos en 4 trozos como medias lunas. Las colocamos todas ellas en un molde redondo, apto para el horno, apoyadas sobre su parte externa y formando círculos concéntricos.

Después en un cazo caramelizamos en azúcar de coco, muy ligeramente para que no se queme y sólo adquiera un leve tono rubio.

Cuando ya se haya formado el caramelo, manteniendo el fuego muy suave y sin dejar de remover, añadimos el ghee y mezclamos. El ghee es una mantequilla clarificada que es tradicional de la India y muy usada en la medicina Ayurvédica. Se obtiene a partir de una mantequilla convencional de calidad, la cual es sometida a baja temperatura durante un tiempo hasta que se consigue separar la parte sólida, que es la grasa exclusivamente de la leche, de su parte líquida e impurezas. De esta manera desechamos la lactosa y la caseína en su totalidad y nos quedamos solamente con su grasa.

En el último momento añadimos a la mezcla del cazo un par de gotas de la esencia pura de limón (podéis poner hasta 4 gotas, dependiendo de la intensidad que busquéis de este sabor) y una cucharadita de cacao en polvo. Todo ello bien mezclado lo vertemos por encima de las manzanas y reservamos.

A parte, con una batidora manual o bien con un vaso batidor, trituramos el grano de trigo sarraceno junto con la bebida de almendra. Cuidad que no os resulte una textura no demasiado líquida, sino más bien espesa. La vertemos en una sartén untada con un poco de aceite de coco y la doramos a modo de tortita gigante, lo suficientemente grande como para cubrir todo el molde de manzanas por encima.

Una vez cubiertas las manzanas por la tortita, metemos la fuente en el horno y la mantenemos unos 30 minutos a 180ºC. Vigilad igualmente el horno de vez en cuando, ya que cada uno tiene unos tiempos muy particulares y puede que se os haga en menos tiempo o al contrario, que os falte tiempo de asado.

Cuando la saquéis del horno, dejad que solidifique ligeramente antes de desmoldar. Una vez haya enfriado, le damos la vuelta en una fuente y espolvoreamos un poco de canela en polvo por encima.


¡¡¡A disfrutar!!!

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