viernes, 21 de octubre de 2016

Té Chai

Mi mejor versión :-)


Llega el Otoño y con él la época ideal para las infusiones. Cualquiera de ellas sería hoy bien recibida, pero de entre todas ellas hemos de elegir y hoy me quedo con el magnífico té chai.

Este té es uno de los más antiguos que existen, originario de la India, ha dado la vuelta al mundo por su atractivo sabor y su gran versatilidad. Quizás llama un poco la atención su extensa lista de ingredientes, pero, una vez tenemos todos los ingredientes sobre la mesa, en realidad tan sólo se necesitan 10 minutos para prepararlo y estoy segura de que no será la única vez que os animaréis.

Tanto si buscáis una opción saludable para el desayuno como si tenéis una visita a media tarde y deseáis sorprender, esta mezcla especiada, con toque dulce ya la vez una pizca picante, siempre será un triunfo. Existen multitud de versiones ya preparadas, pero hoy mi reto es preparárnoslo nosotros mismos, como en casi todo, ¡como en casa en ningún sitio!

Yo en esta ocasión he elegido una opción sin teína y más digestiva al disminuir el contenido en lactosa, por lo que incluso se le puede ofrecer a los más pequeños de la casa.

Vamos pues a disfrutar de nuestro té especial...


Ingredientes


  • 200 ml de leche de oveja bio
  • 300 ml de agua mineral
  • 2 lonchas de jengibre fresco o una punta de cuchara si es molido
  • 1 tira de piel de mandarina
  • 2 granos de cardamomo
  • 1 vaina de vainilla natural
  • 1 clavo de olor
  • 1 rama de canela de Ceilán
  • 1 estrella de anís
  • 3 bolas de pimienta blanca
  • 1 toque de raíz de regaliz
  • 5 semillas de hinojo
  • 1 cucharada sopera de té de 3 años
  • 1 cucharadita de postre de sirope de flor de coco
  • Un poco de cacao en polvo para decorar


Preparación


Añadimos todas las especies en el agua de la siguiente manera:

  1. Pelamos el jengibre y cortamos dos rodajas bien finas.
  2. Machacamos los granos de cardamomo para que se abran y salgan las semillas del interior.
  3. Desmenuzamos ligeramente la rama de canela, también nos serviría una buena canela en polvo de calidad.
  4. Cortamos la piel de una mandarina sin llegar a la parte blanca, ya que resulta de sabor amargo. Con media mandarina tendremos suficiente.
  5. Abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente y retiramos sus gránulos.


Vertemos todo en el agua junto con el clavo, el anís, la pimienta, el regaliz y el hinojo y lo llevamos a ebullición sin tapar durante 10 minutos aproximadamente.


Seguidamente añadimos el , yo he optado por las ramitas del kukicha, que particularmente me gusta mezclar con una pequeña proporción de té rojo Pu-Erh. Bajamos entonces el fuego para que se cocine muy suave sin llegar a cocer y esperamos unos 5 minutos más.


Calentamos el vaso de leche en un cazo a parte. Puede ser de cabra o de oveja, a nivel nutricional me quedo con la de oveja, pero el sabor cambia bastante, por tanto podéis escoger la que más os agrade; incluso podríamos hacer una alternativa vegana con leche de arroz o de coco y resultaría igualmente increíble. Colamos las hierbas y especias de la mezcla anterior y añadimos la leche cuando esté caliente. Por último el toque del sirope, a gusto de cada uno.



Finalmente servimos nuestro té en tazas individuales, cuanto más rústicas más bonitas. Y por encima espolvoreamos un poco de cacao puro en polvo.



Resulta ideal como bebida energética para empezar el día, sin necesidad de añadir café y aportándonos una sensación de equilibrio y bienestar muy reconfortante para aportar calor a nuestra jornada de mañana. Combina muy bien con todo tipo de comidas, ya sean opciones saladas como unas pastas integrales de muesli o bien otras versiones más golosas tales como una crema de arroz con compota de manzana y pasas.

Además tendrá un gusto exquisito, porque será único en la casa de cada uno de vosotros...

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