Calabaza a la naranja...
Vamos a por una receta de Otoño extra rápida. Ideal para una cena nutritiva cuando hay deseo de algo dulce y cremoso. O bien como primer plato del mediodía acompañada de un rico salteado de tofu o un arroz integral con seitán.
El vivo color naranja de la calabaza nos aporta tranquilidad, descanso y calor interno. Símbolo de claridad de ideas y una visión más positiva de la aquello que vivimos.
En sólo 4 pasos lo tenemos. ¡Vamos a por ello!
Necesitamos:
- Calabaza con piel
- Cebolla dulce o cebolleta
- Calabacín también con su piel
- Zanahoria
- Stevia en hoja
- Alga kombu
- Aceite de sésamo crudo
5 Pasos:
- Ponemos agua en el fondo de una cazuela con un pequeño puñado de hojas de stevia y un trozo de alga kombu deshidratada.
- Encima colocamos la vaporera con todas las verduras: los trozos de calabaza, la cebolla en rodajas, el calabacín y la zanahoria pelada (si es ecológica no hace falta quitarle la piel, sólo lavar).
- Tapamos y dejamos cocer a fuego medio hasta que los trozos queden tiernos.
- Finalmente vertemos las verduras en un vaso batidor y añadimos el caldo colado del fondo del pote. El trozo de alga lo aprovechamos también para triturarlo todo en conjunto.
- Añadimos un chorro de aceite de sésamo y batimos bien hasta que quede una textura extrafina, Si no tenéis aceite de sésamo también serviría una cucharada de tahín ligeramente tostado.
Y... voilà! Nuestra rica crema está lista para servir. Melosa, dulce y reconfortante para aportar colores vivos de Otoño a nuestro organismo y sobretodo a nuestras emociones de mayor recogimiento llegado el frío. Recordad que el color naranja nutre especialmente nuestro bazo, máximo órgano de desgaste en trabajos mentales.
No tengo kombu, tengo alga dulse y nori, vale igual?
ResponderEliminarHola Clara!
EliminarMe alegro un montón de que te guste, y más aún de que te animes a probarla.
La alga Kombu es fácil de separar una vez terminada la cocción para añadirla a la batidora. Si es alga dulse o nori puedes triturarla en conjunto al final de la receta sin necesidad de cocerla. La naturaleza de las algas cada una tiene su peculiaridad y es bueno ir cambiando para adaptarlas a cada uno. En cuanto al gusto, cambiará mínimamente, aunque tendrá un toque más marino.
Un abrazo y buen provecho ;-)
Vaya fácil, muy nutritivo y a la vez, rico. Gracias Belén, eres un genio.
ResponderEliminarGracias a ti por compartirlo con nosotros.
EliminarUn beso fuerte desde Mitierra y feliz fin de semana!!!