Cañas de chocolate y crema

Cañas con cobertura de chocolate rellenas de crema pastelera.

Como las de antaño... pero "saludablemente".

¡Hoy os traigo una receta un poco diferente!

Hemos rescatado las antiguas cañas de chocolate de nuestra época, para darles un toque un poco más saludable, y poder disfrutarlas a día de hoy sin reproches, aunque con moderación. No es una receta para comer todos los días, pero puede ser una gran alternativa para un día de celebración o simplemente para permitirte un capricho el día que tú elijas.

Porque la alimentación es un equilibrio de emociones, alimentos, momentos, situaciones, sabores… Y alimentarse bien también incluye una parte emocional indispensable de disfrutar de todos esos detalles juntos, sin remordimientos ni auto-reproches, sin exceso de auto-control.

¡Vamos pues a por la receta!

No sin antes quitarle los potenciadores de sabor, el exceso de sal, el azúcar refinado, los aceites hidrogenados o de palma, los conservantes y los colorantes… quedándonos solo con lo realmente importante, con lo casero de toda la vida y con lo que sabe bien de verdad.

INGREDIENTES

Para 6 unidades

• Hojaldre (6 cuadrados de 13x13)
• 250ml de bebida de soja
• 2 yemas
• 20g de almidón de tapioca
• 30g de eritritol
• 250g de chocolate negro
• 1 cucharada de aceite de coco virgen
• 1/2 cucharadita de polvo de vainilla auténtica
• 1/2 cucharada de eritritol para espolvorear las cañas
• 1 huevo batido para pintar el hojaldre

PROCESO

CREMA PASTELERA

Ponemos la bebida de soja a calentar, reservando una poca fría.

Añadimos la vainilla al cazo con la bebida de soja.

A la bebida de soja fría le añadimos el almidón de tapioca y mezclamos hasta disolver.

En un bol ponemos las yemas y las mezclamos con el eritritol.

Añadimos la bebida de soja con el almidón a la mezcla de las yemas con eritritol.

Todo ello lo vertemos a la bebida de soja templada del cazo y no dejamos de remover a fuego suave hasta que la mezcla espese y no se pegue. Reservamos en el frigorífico con un film transparente pegado a la parte superior para que no crie costra y se enfríe, así será más fácil de manipular a la hora de rellenar nuestro hojaldre.

HOJALDRE

El hojaldre es lo más complicado de la receta. Podéis comprarlo ya preparado o bien hacerlo vosotros mismos.

Si lo compráis fijaros que solo lleve harina, agua, mantequilla, sal y azúcar.

Si lo hacéis en casa, lo ideal sería sustituir la mantequilla por ghee o bien hacerlo con una mantequilla ecológica de vacas de pasto. Minimizando la sal o bien utilizando una sal rosa del himalaya de calidad. Y el azúcar también podéis sustituirlo por eritritol en su misma medida.

Una vez listo y extendido en una superficie lisa, lo cortamos en cuadrados de unos 13x13 cm.

RELLENO

Rellenamos cada trozo de hojaldre de 13x13 con la crema pastelera, una tira alargada en el centro.

Cerramos y sellamos con huevo batido el cierre.

Luego pintamos todas por encima con el huevo batido para que quede brillante y espolvoreamos con un poco de eritritol, para tener la sensación de un toque crujiente dulce en cada bocado al morder la caña.

Directas ya al horno con el pliegue por la parte inferior, y horneamos siguiendo las instrucciones del fabricante del hojaldre, unos 10-15’ sin aire y con calor arriba y abajo, a 200ºC. Hasta que veas que se doren. Podéis también darles la vuelta para que se hagan bien por ambos lados.

COBERTURA DE CHOCOLATE

Derretimos el chocolate al baño María o en el microondas, cortado en trozos y con el aceite de coco.

Con un cucharón de punta, cuando las cañas hayan enfriado, las vamos cubriendo por encima, apoyadas en una rejilla con papel de horno debajo para poder recoger el chocolate que caiga.

Colocamos las cañas ya cubiertas de chocolate en un papel de horno nuevo y dejamos que solidifique el chocolate en el frigorífico.

Se conservan en la nevera durante unos días, aunque no creo que os duren mucho tiempo sanas y salvas…

"Cocinar disfrutando...

Escoger cada momento con criterio...

Comer con el cuerpo, pero también con el alma..."